1961
Nace Roland Orzabal (Tears For Fears)
Descendiente de vascos, nació en Portsmouth (Reino Unido). Junto a su amigo de la niñez, también músico, Curth Smith fundó el proyecto musical Tears For Fears en 1981. No era una banda al uso, navegaba entre dos movimientos: los nuevos románticos y la new wave.
Debutaron en 1983 con la publicación de The hurting, álbum que contenía dos singles de éxito relativo: Pale shelter y Mad world. El éxito masivo, sin embargo, les llegó gracias a Songs from the big chair (1985), disco considerado una auténtica obra maestra del llamado synth pop. Canciones como Everybody wants to rule the world o Shout, ambos nº 1 de Billboard, les convirtieron definitivamente en grandes estrellas del pop. Su último trabajo conjunto fue The seeds of love (1989). En 1992, tras la edición del recopilatorio Tears Roll Down: Greatest hits 82-92, Curt decidió hacer la guerra por su cuenta. Orzabal se quedó entonces con el nombre de Tears For Fears y como tal publicó dos discos más: Elemental (1993) y Raoul & the kings of Spain (1995), sin demasiada repercusión a nivel de ventas. En 2001, Roland decidió lanzarse con su nombre con el álbum Tomcats screaming outside. En 2003, Roland y Curt volvieron a trabajar en equipo como Tears For Fears en el álbum Everybody wants a happy ending.
En 1961
Nace Andrés Calamaro Masel.
Músico, compositor, intérprete y productor argentino.
Aprendió a tocar el bandoneón a los 8 años y a los 17 ya tocaba los teclados en el grupo de candombe-rock Raíces, con quienes debutó discográficamente. Tras un fugaz paso por la Elmer Band, se incorporó a Los Abuelos de la Nada, la agrupación de Miguel Abuelo que grabó cinco discos entre 1982 y 1986. Compuso dos de los hits más destacados de la banda: "Mil horas" y "Sin gamulán".
En 1984 hizo su debut solista, con "Hotel Calamaro". La producción de algunos temas estuvo a cargo de Charly García y Fito Páez participó de algunas sesiones, ya que estaba grabando su LP "Del '63" en el mismo estudio. Duramente criticado por la prensa, este disco fue casi ignorado por el público. Sin embargo, con el tiempo, sobrevivieron "Fabio Zerpa tiene razón" y "Otro amor en Avellaneda".
No hay comentarios:
Publicar un comentario